Etapa final e imprescindible en el tratamiento ambulatorio de personas con drogodependencia.
Facilitar que el paciente redescubra su identidad, fortalezca su autoestima y diseñe un proyecto de vida a largo plazo, sustentado en valores personales, metas significativas y un estilo de vida libre de adicciones.
La recuperación no termina con la abstinencia, sino que comienza una nueva vida. Para sostener el cambio, el paciente necesita sentido, dirección, motivaciones profundas y una narrativa personal reconstruida. Este módulo permite pasar de la fase de “dejar de consumir” a una fase más expansiva: “construir una vida con sentido”.
Con este módulo, el paciente deja de verse solo como “alguien en rehabilitación” para reconectarse con su poder personal y reconstruir un propósito profundo, clave para una vida libre de adicciones.